Glucosa

Muchas personas conocen, o al menos han oído hablar, de la diabetes y otros problemas de salud relacionados con ella, pero pocas personas saben que la glucosa está estrechamente relacionada con dicha enfermedad, o no están claros de qué es la glucosa ni de su influencia en el organismo.

Más allá de esto, la glucosa también está muy relacionada con los niveles de grasa en nuestro cuerpo, un tema que le interesa mucho a aquellos que desean tener un cuerpo sano y definido muscularmente. ¿Por qué decimos todo esto? ¿Qué es la glucosa, y cómo beneficia o perjudica nuestra salud?

 

Contenidos

1. Qué es la glucosa

La glucosa, dicho de forma sencilla, es simplemente un monosacárido o uno de los compuestos más básicos de azúcar, contenido en el torrente sanguíneo de nuestro cuerpo. Nuestro organismo utiliza la glucosa o el azúcar en la sangre, como también se le conoce, para alimentar a nuestras células, produciendo energía y calor.

alimentos con glucosa

Dicho de otra forma, la glucosa es el principal combustible de nuestro organismo, el cual es obtenido de los diferentes alimentos que consumimos, entre ellos los carbohidratos, los cereales y otros. Este combustible, por decirlo así, es absorbido por nuestras células utilizando una llave maestra que es la insulina, una hormona importante de nuestro cuerpo.

2. Fórmula de la glucosa

La fórmula química es aquella que representa los elementos químicos que contiene un compuesto, en este caso estamos hablando de la glucosa, y contiene la proporción de dichos elementos y la distribución de todos ellos entrelazados entre sí como átomos.

La fórmula química de la glucosa es C6H12O6, lo cual nos dice que es una hexosa, porque contiene 6 átomos de carbono, también tiene 12 átomos de hidrógeno y finalmente 6 átomos de oxígeno.

3. Peso molecular de la glucosa

El peso molecular o la masa molar, como también se le conoce, se refiere al peso total de todos los átomos que componen una molécula. Este se calcula tomando en cuenta el peso atómico de cada elemento que contiene el compuesto químico. Este peso se expresa en gramos por moles (g/mol).

En efecto, la glucosa tiene 24 átomos como mencionamos en el subtítulo anterior, lo cual logra un peso molecular de 180,1559 g/mol.

4. Niveles normales de glucosa en sangre en personas sanas

Hablando de medidas, podemos destacar que los niveles de glucosa o azúcar en la sangre se pueden medir en miligramos por decilitros (mg/dl). Se calcula que los valores normales de glucosa en la sangre de una persona sana, debe estar entre 70 y 100 mg/dl.

Mantener los niveles de glucosa en la sangre controlados y dentro de los rangos mencionados es beneficioso y contribuye al buen funcionamiento de nuestro organismo. Uno de los beneficios es que nuestro cuerpo entra en modo “quemador”, por decirlo así, cuando se reduce el tiempo en que la insulina trabaja en nuestra sangre, quemando la grasa y la energía acumulada.

Claro, en el caso de las personas que padecen diabetes, estos valores varían mucho, dependiendo de cada persona. Pero, sin duda, es superior a los valores normales en los que debería estar la glucosa en la sangre.

Sin embargo, la diabetes no es el único problema de salud relacionado con los niveles de glucosa en la sangre, existen también otros casos como es el de la hipoglicemia. ¿En qué consiste la hipoglicemia?

5. Consecuencias de tener la glucosa baja

Ya sabemos lo que sucede cuando los niveles de glucosa en la sangre son superiores a los adecuados, pero, ¿qué sucede cuando estos valores son inferiores a los esperados? Se puede producir lo que conocemos como la hipoglicemia.

La hipoglicemia tiene que ver precisamente con la baja de glucosa en la sangre de forma peligrosa. El cuerpo necesita la glucosa para obtener energía y alimentar a las células, pero si no se tiene suficiente glucosa el cuerpo naturalmente se descompensa y podemos llegar a sentir hambre, mareos, incluso confusión y ansiedad.

Por ello, es necesario comer sano y no eliminar del todo el carbohidrato de nuestra dieta, ya que es este una de las fuentes principales de glucosa, aunque en tal caso también las proteínas podrían llegar a ser la fuente de glucosa que nuestro cuerpo necesita. Aun así, no está de más acudir al médico y hacer exámenes para saber la causa exacta de esta baja de glucosa en la sangre.

6. Consecuencias de tener la glucosa alta

El caso contrario a la hipoglicemia, niveles bajos de glucosa o azúcar en la sangre, es el de la hiperglicemia, niveles muy elevados de azúcar en la sangre, lo cual es común en personas que sufren de diabetes. Esto es peligroso porque es una indicación clara de que nuestro organismo no está funcionando bien, pero también porque puede derivar en que se dañen órganos vitales, con consecuencias nefastas.

Con razón, el doctor Harvey Katzeff dice: “La gente no muere de diabetes, muere a causa de las complicaciones que esta ocasiona”. Así es, si no reducimos a tiempo los niveles de glucosa en la sangre puede ocasionar daños irreversibles.

Algunos de los síntomas que produce tener los niveles de glucosa muy elevados son: fatiga y debilidad, sed, dolores de cabeza, pérdida de apetito, boca reseca, ganas de orinar con mucha frecuencia, afecta la visión, entre otros.

Relacionándolo con el tema del ejercicio corporal, cuando hay niveles muy altos de glucosa en la sangre (quizás por un elevado consumo de carbohidratos), el organismo no puede quemar el azúcar por completo y esta va a las células grasas, aumentando dicha grasa en nuestro cuerpo y produciendo obesidad.

Pero, hay un peligro mucho mayor cuando se produce un rechazo por parte de las células grasas. ¿Adónde irá la glucosa ahora rechazada por las células musculares y también por las células grasas?

7. Intolerancia a la glucosa

Una vez que la insulina no puede quemar toda la glucosa que hay en la sangre, esta va a las células grasas, pero llega un momento en el que las células grasas rechazan a la glucosa o el azúcar, lo cual se traduce en un claro padecimiento de intolerancia a la glucosa.

Esto es especialmente peligroso y algo que queremos evitar, ya que a partir de ciertos niveles, la glucosa se convierte en una sustancia tóxica. Esto a su vez hace que el páncreas genere todavía más insulina a fin de contrarrestar los valores tan elevados de glucosa en la sangre, forzando al organismo a que absorba el azúcar, pero a su vez obligando también a las células grasas a aceptar más glucosa.

Lamentablemente, llega un momento en el que el páncreas es incapaz de producir suficiente insulina para contrarrestar estos niveles de glucosa en la sangre y se crea un círculo vicioso el cual deriva en Diabetes tipo II y otras consecuencias en nuestro organismo.

Por eso, es necesario una dieta adecuada y ejercicio frecuente para mantener los niveles de glucosa en sus niveles adecuados y evitar a toda costa caer en dicho círculo vicioso. Pero, a veces escoger una buena dieta resulta especialmente difícil si no tenemos idea de qué alimentos son los que debemos consumir y cuales reducir.

8. Alimentos con glucosa

No hay duda de que una buena dieta es lo indicado para controlar nuestros niveles de glucosa. Pero, ¿qué alimentos son los apropiados?

Pues bien, entre los alimentos hiperglucémicos o altos en glucosa figuran el pan blanco, harina de maíz, cereales, almidón, arroz precocido, papas y sus derivados, azúcar refinada, calabaza, dátiles, uvas pasas, miel, zanahoria, gaseosa, mermelada, jalea, harina de arroz, plátano maduro, entre otros.

Como hemos explicado, los alimentos producen glucosa que es “combustible”, por decirlo así, para nuestro cuerpo. Un exceso de carbohidrato puede llegar a producir demasiada glucosa o azúcar en la sangre y también demasiada producción de insulina. Si nuestras células musculares, nuestras células grasas, o incluso nuestro hígado están llenos de glucógeno (quizás por poca actividad física), esto se guarda como triglicéridos y el cuerpo empieza a acumular grasa.

Claro, la cantidad de carbohidrato que debe consumir una persona depende de varios factores, entre ellos su nivel de producción de insulina y también su ritmo de actividad física. Pero consumir entre un 20% y un 50% de carbohidrato está entre lo aceptable y lo recomendable, si es posible después de una actividad física fuerte.

De tal forma que, conociendo qué es la glucosa y cómo afecta de manera positiva o negativa a nuestro organismo, podemos decir que es indispensable controlarla.

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